Rafael Nadal escribió un nuevo capítulo en su épica historia en el polvo de ladrillo de Roland Garros, al vencer con inmensa categoría, y pasando por alto sus molestias físicas, al austriaco Dominic Thiem, un 6-4, 6-3 y 6-2 que le permitió alzar por undécima vez el título en el Grand Slam francés.